Ubicado en pleno Eixample barcelonés, Slow es mucho más que una coctelería, un bar de copas o un club. Se trata de un lugar único, íntimo y con marcada personalidad, en el que podremos disfrutar de un elaborado cocktail al salir del trabajo y acabar la noche bailando hasta la madrugada.
Dividido en dos pisos, el espacio consta de tres ambientes diferentes. La Cocktail Room nos acoge en un ambiente elegante, intimista y refinado de aires vintage inspirado en los antiguos clubs de la época dorada de la coctelería en Nueva York.
La Candy Box es más fantasiosa, con paredes aterciopeladas, grandes murales y luz tenue de LEDs. Cuenta con su propia barra y es ideal para disfrutar de un poco de privacidad, además de para ver con amigos un partido de futbol.
En la Boîte –ubicada en el nivel inferior- la espectacular iluminación crea el ambiente ideal para dejarse llevar con la música de los Djs (rock, pop, funck, electrónica, soul…). También acoge a actuaciones en directo (consultar su web).
Además, Slow presenta una fantástica carta de platillos y aperitivos que completarán una velada perfecta.
Cerveza:5€
Cubata y cocktail: 10€