Comentario: Uno de los pocos representantes de la Barcelona más bohemia con más de medio siglo de historia. Un bar que nació inspirado por los antros del puerto de Marsella y que, todavía hoy, conserva el mobiliario y esencia originales. Aquí podremos probar el pastís, una bebida típica de Marsella hecha de aguardiente de anís con regaliz. Un local con sabor a Francia donde la chanson actúa como telón de fondo.
Transporte y cerca de
Parking: Portal de Santa Madrona, 10