Comentario: Se trata de un rincón donde el tiempo parece haberse congelado por allá la década de los cincuenta, y donde la cerveza y la música en directo son el alma de la fiesta. Un ambiente sin pretensiones, más cercano al de bar de pueblo que a otra cosa, atrae a un público de lo más variopinto. Jóvenes talentos exponen sus obras en las paredes de este local de sillas de hierro y mesas de mármol blanco.
Transporte y cerca de
Parking: Bailèn, 229